Hasta el momento ya se reportaron cuatro hechos en los que violentaron el trabajo de los medios de comunicación

19 de septiembre de 2024, 20:00 PM
19 de septiembre de 2024, 20:00 PM

Las agresiones a periodistas que sucedieron desde el primer día de la marcha evista que viaja hacia La Paz fueron minimizadas por el líder de esta columna, el expresidente Evo Morales, quien dijo desconocer las agresiones y ante la insistencia de los periodistas dijo que podrían ser funcionarios del viceministro de Comunicación.


“Seguramente eran funcionarios del viceministerio de Comunicación, puedo entender así, el ministro (de Gobierno) se quejó verdad (dijo) policías agredidos, pero ustedes son testigos, los policías uniformados estaban, ahí hemos respetado, no hemos tocado para nada”, dijo el jefe masista en conferencia de prensa.


Ambos bandos agredieron a los comunicadores desde el primer día de la marcha. En los enfrentamientos de Vila Vila, antes que llegue la columna de evistas, el grupo de mineros y funcionarios públicos atrincherados en el lugar intimidaron al periodista de la red SEO Tv y lo obligaron a dejar de transmitir, precisó su gerente, Hialmar Sanchez.


En esos mismos hechos, fue agredida, por el bando evista, la periodista Irene Torrez, precisamente por grabar el video donde se observa una golpiza a dos personas. Según el testimonio de la comunicadora ella fue testigo y quiso ayudar a los damnificados y por esa razón se abalanzaron contra ella. Sobre este segundo hecho el Gobierno pidió intervenir a la Fiscalía; sobre el primer suceso ni siquiera se pronunció.


Este jueves, en Patacamaya los agredidos fueron los periodistas de la red DTV cuya periodista le relató al propio Morales que le impidieron las entrevistas, “no entiendo, no conozco, no he escuchado para nada, pero sí escuché el mensaje del ministro de policías agredidos”, volvió a evadir Morales.


El canal estatal Bolivia Tv también publicó una agresión y retención a uno de sus equipos de periodistas que se desplazó al lugar. Según esa denuncia les arrebataron sus equipos y los retuvieron por espacio de una hora obligando a borrar las imágenes que habían logrado.