Este sábado, en Campo Pajoso, Yacuiba, un grupo de bagalleros instalaron un punto de bloqueo, quemaron y destrozaron el puesto de control del Senasag

22 de junio de 2024, 19:43 PM
22 de junio de 2024, 19:43 PM


La Policía Nacional inició una investigación para identificar a las personas involucradas en la quema de un puesto de control del Senasag en Campo Pajoso, Yacuiba (Tarija).

Según el Viceministerio de Lucha del Contrabando, la institución policial recolecta toda la información necesaria para sancionarlos.

Más de medio centenar de personas, entre bagalleros y comerciantes minoristas en su mayoría, se autoconvocaron para protestar por los controles de la Aduana para evitar la salida de mercadería de contrabando.

Protesta de bagalleros en Yacuiba
Protesta de bagalleros en Yacuiba. Al fondo se observa cómo arde el puesto de control del Senasag

"No hay detenidos, pero sí se investiga por los daños a una infraestructura de una entidad estatal", dijo una fuente del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando.

El Gobierno central instruyó el despliegue de efectivos militares en las ciudades fronterizas de Yacuiba y Bermejo para frenar el contrabando de productos comestibles y agrícolas. Sin embargo, el viceministro Pedro Daniel Vargas advirtió que habían recibido amenazas de enfrentamientos por parte de estos grupos hostiles, principalmente en Yacuiba.

Se reforzó el control como parte del Plan para precautelar la salida de alimentos nacionales hacia territorio de Argentina.

Así quedó el control de Senasag. Foto: Captura/RadioLíder
Así quedó el control de Senasag. Foto: Captura/RadioLíder

Hechos violentos

La tarde este sábado un grupo de Bagalleros, como se conoce a las personas que transportan mercadería en los puntos fronterizos, quemó un puesto de control de Senasag, en el municipio de Yacuiba, en rechazo a los controles que realizan las autoridades nacionales para frenar el contrabando, según reporte de medios locales de esta región.

De acuerdo con el reporte de Radio Emisora Lider Yacuiba, los disturbios comenzaron cuando los bagalleros intentaron tomar el Regimiento Aroma III de Caballería, donde los militares se encuentran apoyando a la Aduana en el control del contrabando. Al no lograr su objetivo, se trasladaron al punto de control del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y lo incendiaron.

Protesta de bagalleros en Yacuiba
Protesta de bagalleros en Yacuiba

De acuerdo con las imágenes que recorren las redes sociales, el ataque fue coordinado, y se ve a los bagalleros prendiendo fuego al punto de control del Senasag, destruyendo completamente las instalaciones y todo el equipo utilizado para el control sanitario. 

Computadoras, escritorios y registros quedaron reducidos a cenizas. Bomberos y policías llegaron rápidamente al lugar para controlar el incendio y resguardar la zona

Motivos de la Protesta

Los bagalleros exigían el retiro de los militares de la frontera y la devolución de un vehículo retenido con contrabando. Además, rechazaron la reciente declaración del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, quien informó que los controles se realizarán en la frontera, permitiendo solo el ingreso de productos de consumo familiar a 50 kilómetros del territorio.

"Se decomisará todo lo que sea contrabando" en conferencia de prensa con el ministro de defensa Edmundo Novillo Aguilar que se encuentra en nuestra ciudad.

El Ministro enfatizó la prioridad del gobierno en esta tarea debido a los cambios económicos en los países vecinos y la necesidad de proteger la estabilidad económica y el mercado interno de Bolivia.

"Tenemos que garantizar, ante todo, que el mercado boliviano para el consumo de nuestros habitantes sea abastecido prioritariamente", declaró.

Los controles fueron vistos como una provocación por los bagalleros, desencadenando su furia y llevando al ataque. La carretera en Campo Pajoso permanece bloqueada por los manifestantes, quienes han incendiado llantas y colocado barricadas para impedir el paso de vehículos.

 La situación en el lugar sigue tensa, con una fuerte presencia policial y militar intentando mantener el orden.